La Lazio de las pistolas.
La Società Sportiva Lazio, popularmente conocida como Lazio, es un club deportivo italiano, de la ciudad de Roma. Aunque la entidad fue fundada el 9 de Enero de 1900, no consiguió su primer Scudetto hasta el año 1974. Esta es la historia del equipo que conquistó el primer título liguero para el conjunto blanquiceleste.
En la década de los 70 Italia se despertaba cada mañana con noticias sobre secuestros y atentados. En esa época convulsa, que se conoce como los "años de plomo", la Lazio de Roma se convirtió en un equipo atípico, que en tan sólo dos años pasó de jugar en la serie B, a proclamarse campeón de la serie A. Todo ello a pesar de su vestuario se encontraba dividido en dos grupos de jugadores que ni tan siquiera se dirigían la palabra y la mayoría de los cuales llevaba pistola.
El equipo de la ciudad romana no acostumbraba a ganar y en 1971 había descendido a la serie B después de una temporada nefasta, en la que quedó penúltimo clasificado. El siguiente año llegó al equipo su salvador, el guía que llevó a los ‘biancocelesti’ a lo más alto en Italia: Tomasso Maestrelli. El entrenador italiano tuvo que lidiar con una plantilla dividida, en guerra y sin aparente esperanza de algún intento de unión. Maestrelli fichó a varios jugadores, entre los que destacaría, más tarde, Luigi Martini. El joven lateral derecho llegó a aquella plantilla y comprobó cómo Wilson y Chinaglia, los más veteranos del equipo, eran una especie de reyerzuelos. Martini, con un carácter marcadamente fuerte, no aceptó esta situación y se produjo la división. Unos se marcharon al lado de Martini y otros se quedaron junto a Wilson y Chinaglia.
La ciudad deportiva de la Lazio, Tor di Quinto, era propia de un equipo amateur, con dos vestuarios. Esto facilitó que la división llegase al siguiente nivel: los partidarios de Chinaglia no podían, de ninguna forma, entrar en el vestuario de Martini, y lo mismo a la inversa. Si alguno se atrevía a alterar este extraño ecosistema, se atendría a las consecuencias. Esta situación se volvería más enrarecida cuando los jugadores comenzaron a llevar pistolas y las empezaron a usar para, por ejemplo, apagar las luces de una habitación. Además, crearon un peligroso rito de iniciación que consistía en pegar tiros entre las piernas de los nuevos fichajes del equipo para comprobar si eran merecedores de jugar en la Lazio.
El equipo no tendría casi rival en la segunda división y, un año después, volvería a la máxima categoría. En su regreso a la Serie A, la Lazio estaría a punto de conseguir el título liguero pero, finalmente, acabaría en tercer lugar, lo que le daba acceso a la Copa de la UEFA en la siguiente campaña. La temporada 1973-74 sería el año histórico de la Lazio campeona liguera.
Sin embargo, no todo era de color de oro. Las disputas no se quedaban en meras trifulcas o peleas. En un partido de la copa de la UEFA contra el Sion, Chinaglia pidió a su entrenador que hiciese cambios y Martini vio este gesto como irrespetuoso. Al final del partido se marcharon al vestuario y aunque lo que ocurrió allí difiere según quien lo cuente, la versión más honesta es que Martini agarró una botella de cristal, la rompió y se avalanzó sobre el cuello de Chinaglia. Gracias a los compañeros, nadie salió herido.
En 1974 se produjo el gran hito para la Lazio, ya que el equipo ganó su primer Scudetto. Aunque lo más recordado de aquella temporada no son los tiros a puerta, sino los disparos de verdad. El conjunto que gano el primer Scudetto de la historia del equipo romano en la temporada 1973-74 era un equipo muy particular y único para la época, que practicaba lo que luego vino en llamarse el fútbol total. El equipo, dirigido por Tomasso Maestrelli, contaba con jugadores tan carismáticos como Giorgio Chinaglia, Pino Wilson o Luigi Martini. El sobrenombre, en cambio, que ha quedado para el recuerdo de la escuadra "biancocelesti" es "la Lazio de las pistolas". El vestuario mantenía su enfrentamiento durante toda la semana pero, cuando llegaba el fin de semana, “todos para uno y uno para todos” como recordaba el propio Martini muchos años después.
En su participación en la Copa de la UEFA, los italianos se enfrentaban en una eliminatoria al Ipswich Town. Los ingleses golearon en la ida con un 4-0 y los italianos se propusieron conseguir la remontada en el partido de vuelta. Tras la primera parte del encuentro, los locales iban ganando 2-0 y confiaban en pasar de ronda. En el segundo tiempo se produciría el desastre. Mientras el Olímpico de Roma ya cantaba el tercer gol, uno de los defensores del Ipswich Town evitó el tanto parando el balón con la mano, con la justificada histeria italiana. El colegiado, acusado por varios jugadores que recuerdan un olor a alcohol durante el partido, no pitó nada y la histeria se convirtió en rabia e ira. Patadas, empujones e insultos entre los jugadores de la Lazio, los del Ipswich Town y, en medio, los árbitros. Este acto deleznable fue castigado por la UEFA: un año sin competir en Europa para los italianos.
La Lazio, a pesar de este episodio, vivía momentos dulces en la Serie A. Casi durante toda la temporada, se mantuvo primero en la tabla. Un empate en el último partido liguero se tradujo en el primer Scudetto de esta Lazio. La siguiente temporada, en cambio, no sería lo mismo. Algo raro pasaba con su entrenador y, efectivamente, los peores presagios se hicieron realidad: le habían diagnosticado cáncer de hígado. Unos meses más tarde tendría que dejar el equipo pero volvería, aunque no de forma definitiva porque lo tuvieron que volver a ingresar y acabó falleciendo en Diciembre de 1976.
Más tarde, toda la escuadra volvería a sufrir otra desgracia y, quizás, la más dolorosa y misteriosa de este singular equipo. El jugador Luciano Re Cecconi moría por unos disparos en una jovería. Había entrado, pistola en mano, para gastar una broma, aunque el dueño del local abrió fuego contra el jugador. ‘El Sabio’, como se le conocía en el vestuario, era la serenidad personificada en un equipo de locos y el único que no había empuñado un arma. Es por esto que muchos, hasta su propio hijo, no creen la versión oficial de los hechos.
Esta Lazio que había ascendió de forma meteórica a la Serie A, y había logrado el primer título liguero para la entidad tuvo un final fugaz y marcado por la desgracia.Tras la temporada 1976-77, la ‘Lazio de las pistolas’ dejaría de codearse con los grandes del fútbol italiano. Unos meses antes de la muerte de Tomasso Maestrelli, el gran héroe de esta Lazio, Giorgio Chinaglia se había marchado a Estados Unidos debido a que la oferta de NY Cosmos había seducido a su mujer, de origen estadounidense, que no se sentía segura en Italia. Finalmente con la muerte de Re Cecconi se ponía el punto final a este momento de gloria. Su ascenso, meteórico, acabó súbitamente. Terminó como empezó. Y solo queda en el recuerdo aquella época tan difícil, tan peligrosa, donde unos jugadores parecían, más bien, unos gánsteres.
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