El partido con más goles de la historia.

    Pocos partidos en la historia del futbol han alcanzado la categoría de lo surreal y desconcertante como el que tuvo lugar el 31 de Octubre de 2002 en Madagascar. El marcador final de aquel encuentro fue, y lo sigue siendo a día de hoy, el resultado más abultado en la historia del fútbol profesional, aunque la historia detrás del partido es, sin duda, de lo más peculiar.
    El escenario era la liga de Madagascar, y el título de campeón de dicha de la temporada estaba en juego. AS Adema y SO l´Emyrne eran dos de los equipos más competitivos de aquel campeonato. El conjunto SO l´Emyrne venía de una temporada notable, pero una serie de decisiones arbitrales controvertidas durante un partido anterior les había dejado fuera de la lucha por el título. 
    En concreto, el penalti que les pitaron en contra en los minutos finales del encuentro precedente, y que terminó costándoles el campeonato, fue la gota que colmó el vaso para el entrenador y los jugadores del SO l´Emyrne, los cuales, frustrados y convencidos de que la competición estaba manipulada, decidieron protestar de la manera más insólita posible en en su siguiente partido, que les enfrentaba a AS Adema.
    Desde el pitido inicial, el plan fresultó evidente. En lugar de competir normalmente, los jugadores de SO l´Emyrne empezaron a marcar goles en su propia portería, una y otra vez, ante la mirada atónita, tanto del colegiado del encuentro, como de sus rivales. La protesta no fue violenta ni física, pero cada gol en propia meta representaba un símbolo de su descontento con lo que consideraban una injusticia deportiva.
    Los espectadores presentes en el estadio, inicialmente confundidos, pronto se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo realmente, al tiempo que los jugadores de SO l´Emyrne continuaban autogoleándose sin oposición, bajo la mirada de sus contrincantes del equipo AS Adema. Esto provocó la ira de algunos hinchas que llegaron incluso a reclamar la devolución del importe de su entrada. Para cuando el árbitro hizo sonar el pitido final el marcador registraba un asombroso 149-0, que quedó registrado como el resultado más abultado en un partido oficial de fútbol, superando de forma holgada el record vigente anteriormente, que ostentaba el 36-0 que el Arbroath endosó al Bon Accord el 12 de Septiembre de 1885 en Escocia.


    El entrenador de SO l´Emyrne consideraba que su equipo había sido sistemáticamente perjudicado y que varias decisiones polémicas en partidos anteriores les habían arrebatado la oportunidad de disputar el título. Al no existir un recurso efectivo para apelar las decisiones arbitrales en la liga de Madagscar el técnico ordenó a sus jugadores anotar goles en su propia portería como forma de expresar su frustración y malestar en público.     
    Las autoridades de la liga de Madagascar no tardaron en reaccionar frente a este incidente. El técnico de SO l´Emyrne, que fue considerado el principal artífice de la insólita protesta, fue sancionado con una suspensión de tres años, mientras que varios de los jugadores involucrados recibieron castigos desde uno hasta tres años sin poder jugar. Sin embargo, la protesta no cayó en saco roto y una posterior investigación termino con la destitución tanto del Ministro de Deportes, como de varios de los dirigentes de la federación, acusados de corrupción arbitral.
    Por supuesto, el fútbol siguió adelante, y AS Adema se coronó campeón campeón de aquella temporada, pero el título quedó completamente ensombrecido por lo sucedido en aquel partido. En cuanto a SO l´Emyrne, el equipo pasó a la historia más por su protesta que por sus méritos en el terreno de juego. 

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