Esperando entre la niebla.

A lo largo de su historia el fútbol nos ha brindado multitud de historias y anécdotas, unas trágicas, otras alegres, pero la que hoy nos ocupa, de la cual resulta protagonista el guardameta inglés Sam Bartram es, si no la que más, una de las más surrealistas. Todo sucedió el día 25 de Diciembre de 1937. Bartram era uno de los muchos chicos de la zona minera de la cuenca del Durham cuyo futuro, como el de la mayoría de ellos, dependía de las minas de carbón de la zona. Bartram empezó a jugar al fútbol en el colegio e incluso llegó a jugar en el Boldon Villa, el equipo amateur de su pueblo. Como era grande, corpulento y nunca eludía el choque su posición era habitualmente la de defensa central. Sin embargo, en el año 1934 su equipo se quedó sin portero para un partido y el bueno de Bartram se ofreció para ocupar la posición de arquero. Por casualidad un ojeador del club Charlton Athletic estuvo presenciando aquel partido y la act...